domingo, 28 de enero de 2007


Tengo fama entre mis allegados (supongo que merecida) de ser un tio cordial, prudente y diplomático.
La verdad es que tienen razon, sobre todo en lo que se refiere a la diplomacia. Suelo ser muy comprensivo con los demas. Normalmente no me quejo de la actitud de nadie, y lo aguanto todo de cualquiera... hasta q me deja de compensar, logicamente.
Cuando algo o alguien no me interesa, no me aporta nada, simplemente lo dejo ir. No gano nada con enfrentarme y discutir, si no muy al contrario, lo que pierdo es el tiempo... y a veces la paciencia.
Tan solo hay una cosa de los demas (generalizando) que me saca de quicio de tal manera que pierdo automaticamente mi paciencia... y a veces hasta las formas.
La negatividad.
Cuando una persona siempre esta poniendole pegas y quejandose por todo... cuando nunca esta conforme con la solucion que se le brinda... y encima este tipo de personas suele quejarse de malos modos, con bastante mal humor, y como si el mundo entero estuviese en deuda con el.
Pongo como ejemplo una situacion muy tipica:
Una de estas personas llega a un bar y pide una tapa. Lo mas comun es que le ponga alguna pega con alguna frase tan manida como: "este bar sera muy barato.... pero las tapas son una mierda"
Esta gente tambien suele tener una caracteristica comun en este tipo de situaciones, que consiste en quejarse de muy malos modos al camarero en caso de que este haya cometido un error tal como traer la tapa un poco fria... o algo por el estilo.
Y me pregunto yo... si no te ha gustado como te han atendido ¿no es mas facil aprender del error y no ir nunca mas a dicho establecimiento? ¿que ganas con quejarte una y otra vez?
Este ejemplo grafico que he querido explicar me sirve como introduccion al tema del que queria hablaros en el post.
El prenda de la foto soy yo, con una nariz de payaso, en la fiesta de nochebuena. Una fiesta en la que estuve rodeado de grandes personas que comparten conmigo una actitud positiva ante la vida. Todos ellos, como yo, son un poco payasos. Cosa que considero imprescindible para ser feliz.
Es tremendamente bueno saber reirse de uno mismo, afrontar los problemas con una sonrisa en lugar de una lagrima. Lo unico que consigues con lamentarte cuando algo no va bien es perder un tiempo precioso que bien se podria utilizar para arreglar dicho problema.
Mantener una actitud alegre y positiva, apreciar las cosas pequeñas y dejarte sorprender por la sonrisa de un niño. Si te esfuerzas para conseguir esto, seras una persona querida, y lo mas importante, estaras un poco mas cerca de ser feliz contigo mismo.
Señores, seamos un poco payasos.... y todo marchara mejor
Mizo.

3 Comments:

Blogger Faito said...

"Y apurando hasta el ultimo sorbo brindé por la suerte que pude tener de haber nacido payaso".

Ya lo dijo Vera Luque en la chirigota y se lo tomo prestado yo, ya que ser payaso es el regalo mas grande que me ha dado la vida.

31/1/07, 16:16  
Blogger L.Rilke said...

Sé yo de sobra a lo que te refieres con lo de NEGATIVISMO... porque estoy últimamente hasta los mismos a cuenta del negativismo... es más, demasiado poco has dicho de eso, pocas....jejejeje



un abrazooooo

31/1/07, 21:09  
Blogger Eva said...

Cuanta razón tienes melo, en todo lo que hacemos a diario, en todo lo que nos pasa, en todo lo que sentimos tenemos dos caminos: amargarnos o sonreir. Y porque dejes de sonreir y te pongas a llorar no se solucionan las cosas antes, solo consigues molestar a los que tienes alrededor con tu quejas y tus ay que malita estoy y que pena tengo.
Si algo he aprendido es que la vida son dos dias y uno esta lloviendo,pos que llueva q ya cojere un paraguas.
Lo mejor de ser payaso no es que hagas reir a los demás, sino que sabes reirte de ti mismo y con eso ya ganas mucho, yo me declaro payasa de profesion, aunque solo sea a tiempo parcial, en mis veranitos y de corazón porque desde detras de esa nariz roja la vida se ve de distinto color.

Por cierto melo la pigna ha vuelto!!!

10/2/07, 13:32  

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